top of page

Parque Cerro del Tío Pío

  • Foto del escritor: Jor Jiménez García
    Jor Jiménez García
  • 5 abr 2017
  • 3 Min. de lectura

El Parque del Cerro del Tío Pío, también llamado Parque de las 7 tetas debido a la forma de sus 7 colinas, es un parque de Madrid ubicado en el barrio de Numancia, en el distrito de Puente de Vallecas. Se encuentra entre la Colonia de Fontarrón, la Colonia de Santa Ana y la Colonia de los taxistas. Es uno de los mejores sitios de la ciudad para ver atardeceres desde cualquiera de sus cerros, donde puede verse gran parte de Madrid.

En 1918 se produjeron los primeros asentamientos chabolistas en la zona, y estos derivarían en la formación de un vecindario autóctono. La primera vivienda pertenecía a un abulense llamado Pío Felipe Fernández, propietario de buena parte de los terrenos. Tan relevante fue que en 1925 se conoció oficialmente el asentamiento como Barrio de Pío. Aunque en 1930, varió ligeramente la denominación oficial del asentamiento y pasó a llamarse Colonia Pío Felipe. En lo alto del Cerro, a continuación de las chabolas y cuevas, se extendían terrenos de cultivo que llegaban hasta la actual carretera de Valencia. La única vía de tránsito era la actual calle de Pío Felipe.

A partir de la década de 1970 comienza la transformación del Cerro del Tio Pío con el derribo de las infraviviendas y la construcción de nuevos edificios de viviendas hasta finales de los 80.

Durante el primer gobierno regional madrileño, a través del IVIMA, se decidió la construcción del Parque del Cerro del Tío Pío en 1985. Lo primero que se encontraron las excavadoras fueron los escombros de las chabolas. Manuel Paredes decidió entonces dejar estos restos para cubrirlos de tierra y hierba y ahorrar así, el traslado a vertederos.

En 2009 a través del Fondo Estatal de Inversión Local (Plan E) por el gobierno de España, se realizaron trabajos de mejora de la red de caminos y de sus capacidades drenantes mediante la pavimentación de los principales viales con adoquín prefabricado, creación de un nuevo sistema de drenaje, sustitución y plantación de árboles y arbustos, mejora y ampliación del alumbrado y del mobiliario urbano y la construcción de una pista de petanca.

El Mirador corona la cúspide. En él se encuentra el principal ornamento del parque: la escultura “Triángulo real ilusorio”, del gaditano Enríquez, rodeada de asientos para disfrutar tranquilamente del mismo, un bar, una zona de juegos para niños y una zona para hacer deporte al aire libre. Además, le rodea en todo su perímetro un tramo de carril bici con el que recorrer y explorar todo el lugar. En la parte más baja del parque hay pistas de futbol sala, baloncesto y de ping-pong.

Con diferentes alturas y pendientes, sus extensas superficies de praderas y largas alineaciones de arbolado en los paseos lo convierten en uno de los espacios verdes más populares del sur de la ciudad. Hay 1.217 árboles repartidos por todo el parque de diversas variedades: pino piñonero, acacia de tres espinas y morera. También existen tres variedades de arbustos: jazmín, espino de fuego y cotoneaster.

Este parque consta de 3 entradas y supera con creces las buenas vistas y puestas de sol de algunas de las mejores panorámicas de Madrid. Junto con el azul del cielo (a pesar de la contaminación), se muestra de forma distinta cada vez, desde el azul celeste al amarillo, del amarillo al rojo, del rojo al violeta, y del violeta al negro con la sierra de Madrid de fondo. De un sólo vistazo puedes ver el Pirulí, la Estación de Atocha, las Torres Kio o las 4 torres de Florentino, entre otras. Es el lugar idóneo para olvidarte de todo por una vez.


Comments


© 2023 by The Mountain Man. Proudly created with Wix.com

  • Black Instagram Icon
  • Black Facebook Icon
  • Black LinkedIn Icon
  • Black Vkontakte Icon
  • Black Flickr Icon
  • Black Twitter Icon

Únete a nuestra lista de correo

bottom of page